Una cascada de agua y oro. As? dibujar?a, si supiera, la maravilla de los jardines de Peterhof. Tambi?n hay un palacio, pero la belleza de esta uni?n de la naturaleza y la imaginaci?n de Pedro, el zar arquitecto, hace que nos olvidemos un poco de ?l, para abrir los ojos y no perder ning?n detalle del espect?culo. Seg?n entramos, nos encontramos de bruces con la cascada Grande, perfecci?n hidr?ulica en la que a diferencia de otros palacios, el agua ca?a por efecto de la gravedad, proveniente de un lago superior.
La Catedral de San Isaac es la cuarta catedral de las m?s grandes del mundo, despu?s de la Bas?lica de San Pedro en Roma, de la de San Pablo en Londres, de Santa Maria di Fiori en Venecia. Durante 60 anos la catedral se consideraba la principal de Rusia. Esta Catedral m?s grande en nuestro pa?s pod?a caber a la vez 12 mil personas. La construcci?n dur? 40 anos (1818-1858). La historia de la construcci?n de la catedral esta inseparablemente entrelazada con la historia de la ciudad.
La Fortaleza de San Pedro y San Pablo, el aut?ntico n?cleo antiguo de la ciudad. Fue la primera edificaci?n que mand? construir seg?n su propio dise?o Pedro el Grande sobre una peque?a isla pantanosa situada entre el Gran Neva y el canal de Kronwerk. La fortaleza, que ahora se considera la mejor fortificaci?n militar del siglo XVIII conservada de Europa, fue proyectada para defender la salida al mar B?ltico.
Esta iglesia se levant? en el lugar donde el Zar Alejandro II fue asesinado y se le dedic? a su memoria. En 1881, cuando el coche del Zar Alejandro pasaba por esta loma, hizo explosi?n una granada lanzada por un conspirador anarquista. El zar, algo aturdido pero ileso, sali? del coche. Un segundo terrorista tuvo la posibilidad de lanzar otra bomba, que lo mat? y que hiri? mortalmente al zar. Casi desangrado, el zar fue llevado de vuelta al Palacio de Invierno, donde muri? unas horas m?s tarde.
"La ciudad inventada, la m?s fant?stica y premeditada del mundo", - dec?a el gran escritor ruso Fiodor Dostoievski. La red fin?sima de las lluvias que enreda las casas, el manto de las sort?legas noches blancas, un velo gris que enmascara el contorno espectral de palacetes enterrados en la niebla como un espejismo, la arquitectura majestuosa que aplasta por su tama?o, - todo esto da a la ciudad sobre el Neva el car?cter enigm?tico y m?stico, sirve de base para el mito eviterno de San Petersburgo. Por eso a veces la ciudad da la impresi?n de ser la capital de las nieblas, de los sue?os, de las sombras desaparecidas, tiene el aspecto de las decoraciones gigantescas de la grandeza antigua.
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